Conclusiones

Luego de realizado el proceso de investigación desde la etapa diagnóstica hasta la etapa de intervención, se llegó a las siguientes conclusiones:
Se determinó que la influencia de los espacios escolares en los comportamientos proambientales de los estudiantes de los tres colegios públicos intervenidos, obedeció a varios factores importantes, entre los cuales se pueden mencionar: en primer lugar, las condiciones materiales y ambientales de los espacios, que generan o no los escenarios adecuados tanto para el desarrollo de los procesos académicos como para el desarrollo social y afectivo de los estudiantes; en segundo lugar, la percepción de bienestar físico y emocional que generan los espacios escolares en los niños y jóvenes y en tercer lugar, las posibilidades de intervención para transformar los espacios a nivel físico y simbólico, procurando mejorar sus condiciones, dando respuesta a la pregunta planteada para la investigación.

Con respecto al primer objetivo específico planteado para la investigación: Identificar la percepción que tienen los estudiantes sobre los espacios escolares de sus colegios y su relación directa con sus comportamientos proambientales, se puede concluir que:
·         No se generan vínculos afectivos fuertes entre los estudiantes y los espacios escolares, debido a que éstos no responden a las expectativas de encuentro, de relación y de convivencia que los miembros de la comunidad educativa demandan en su quehacer cotidiano.
·         Los vínculos afectivos que los miembros de la comunidad educativa logran construir hacia los espacios escolares, dependen de la percepción de bienestar físico y emocional que estos generen en su interacción cotidiana y de la posibilidad, que tienen de transformarlos para mejorar sus condiciones. Los estudiantes lograron vínculos emocionales con los espacios y entre ellos, lo que permitió el uso activo de los espacios y buenas relaciones de  convivencia.

De acuerdo con el segundo objetivo específico diseño para la investigación: Caracterizar el espacio escolar en tres instituciones educativas oficiales de Bogotá, se puede concluir que:
·         Los espacios escolares en la ciudad de Bogotá, han sido objeto de cambios significativos en las últimas décadas, se pasó de colegios monásticos a colegios con diseños arquitectónicos más abiertos y menos rígidos; sin embargo, siguen primando los elementos del diseño y la arquitectura, por encima de los elementos pedagógicos; no se consideran importantes los espacios naturales, los espacios de encuentro; priman los edificios grises y fríos, frente a los espacios verdes y cálidos.
·         Las instituciones educativas hacen parte de un contexto más amplio, con características históricas, geográficas, económicas y culturales específicas; no obstante, y a pesar de la intención de construir escuelas más abiertas y expuestas a la comunidad, no se ha generado el impacto suficiente, como para lograr que los vecinos sientan la institución como propia y que promuevan comportamientos de cuidado y preservación de las mismas.
·         El diseño adecuado de las instituciones educativas requiere del profundo conocimiento de las necesidades, costumbres, valores, ritos y símbolos de la comunidad, con el fin de que los espacios escolares reflejen la identidad de cada grupo social y desarrollen su sentido de pertenencia hacia ellos.

En relación con el tercer objetivo específico trazado para la investigación: Diseñar, implementar y evaluar un plan de intervención a través del cual se promuevan los comportamientos proambientales en los estudiantes en  tres colegios públicos de Bogotá, se puede concluir que:
·         Para promover comportamientos proambientales en los estudiantes, es necesario aumentar el nivel de conocimientos ambientales y desarrollar actitudes a favor del cuidado y la preservación del entorno, ya que no es garantía que una persona se comporte pro ambientalmente, únicamente por el nivel de conocimientos ambientales que posea.
·         Al transformar algunos lugares de la institución escolar que no son muy significativos en las actividades cotidianas, se logra evidenciar que éstos adquieren mayor valor y reconocimiento por parte de los estudiantes, porque se forja una conexión emocional y se satisface una necesidad. Estos espacios van ganando importancia y generan una percepción positiva, que promueve paulatinamente comportamientos proambientales de parte de los miembros de la comunidad educativa. Los estudiantes entendieron que los espacios no solo son una estructura, sino que principalmente, son resultado de lo que representan para las personas.
·         Los cambios físicos y simbólicos que se realizaron en las instituciones educativas, lograron promover comportamientos proambientales en los niños y jóvenes; sin embargo, se requiere ampliar los espacios verdes en las escuelas, con el fin de fortalecer los lazos entre las personas y los demás seres vivos. Es complicado generar comportamientos de cuidado y preservación de la vida y la naturaleza, si los espacios escolares son grises e inertes.
·         En este mismo sentido, se evidenció que aunque hubo cambios positivos y se logró el mejoramiento de algunos espacios en las instituciones escolares, se requiere de cambios más profundos en las políticas relacionadas con las construcciones escolares, para hacer de las instituciones espacios más eficientes, funcionales y sobretodo lugares que generen verdaderos ambientes de aprendizaje.
·         A través de la resignificación de los espacios escolares, los estudiantes no solo se integraron de forma activa a las actividades propuestas para cada espacio, sino que participaron de manera organizada en el sostenimiento de las locaciones intervenidas en las instituciones educativas. Es así, como el Sendero Ambiental Escolar – SAE  se convirtió  en el elemento transformador de los comportamientos de los estudiantes
·         Los estudiantes pertenecientes al CAE, lograron ser líderes reconocidos por su comunidad educativa, centrando sus esfuerzos en las diferentes actividades de capacitación, diseño y ejecución del plan de acción; desarrollaron su sentido de pertenencia hacia la institución y  comprendieron que el cuidado de los espacios genera satisfacción y bienestar para todos.
·         A través del plan de intervención, se lograron identificar los esfuerzos que las instituciones distritales realizan para responder a la necesidad de una educación ambiental pertinente, y se reconocieron y aplicaron algunas propuestas de capacitación ambiental y de renaturalización de las instituciones educativas; sin embargo, se evidenció que estos procesos requieren de unos protocolos complicados que reducen la efectividad de los mismos. El número de instituciones vinculadas por año es limitado  y los canales de comunicación no son eficientes.
·         Se logró consolidar un equipo PRAE compuesto por los estudiantes y algunos docentes que no pertenecen al área de ciencias, que se encuentran comprometidos con la mitigación de las problemáticas ambientales cercanas al contexto escolar, además de actualizar el documento PRAE, de acuerdo con las necesidades de las instituciones.

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